El Mirador
El mirador no es más ni menos que lo que mi corazón guarda, pasión por la fotografía. De chico, con mi primera cámara, una beretta, detenía el tiempo para siempre sin mas instrucción que las que encontré en unos libros ajeados que ya no recuerdo quien me los había pasado. Después, las circunstancias y el azar hizo que pudiera acceder a mi primera CAMARA: una Nikon FM. Fue como tocar el cielo con las manos.
No sin culpas, debido al alto costo de los rollos y el revelado, fui adquiriendo el manejo que solo se alcanza con el disparo del obturador. Gane un par de concursos locales, nada del otro mundo. Siempre el tema fueron los paisajes. Solo unas pocas fotos de la familia posando sobre los telones naturales, el resto paisajes. Uno, otro y otro más del mismo motivo en distintos ángulos hasta quedar satisfecho con “la imagen”.
Por suerte, llego la digital, y no tarde en hacerme de una, obviamente con opción manual. Con la digital experimente la sensación de obturar sin culpas, una tras otra en sucesión de imágenes hasta dar con aquella que calma las ansias. El record, 830 en solo tres días. En Iguazú.
Justamente quería abrir el Mirador con esta serie; Iguazú. Cataratas es un lugar realmente impactante y majestuoso, en especial la Garganta del Diablo. No hay imágenes ni palabras que puedan siquiera estar cerca de la experiencia de enfrentarla. Otra, las Ruinas de San Ignacio Miní, una obra maestra, sin entrar en juicios, solo deteniéndose en la arquitectura, verdaderas obras maestras que llegan a erizar la piel cuando apoyamos la mano sobre ellas. Ahí van …
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